Hablar de los lugares más calurosos del planeta es adentrarse en regiones donde el calor supera cualquier límite conocido. Allí, la temperatura no es un dato pasajero, sino una constante que moldea paisajes, ecosistemas y hasta la vida humana.
Según registros científicos, existen puntos en la Tierra donde se superaron los 50 °C de temperatura ambiental y, en casos extremos, se midieron más de 80 °C en la superficie del suelo. Estos valores, difíciles de imaginar en una ciudad promedio, son parte de la cotidianeidad en zonas desérticas y áridas.
Los ejemplos más notorios incluyen el Valle de la Muerte en California, que ostenta el récord histórico de 56,7 °C, y el Desierto de Lut en Irán, con temperaturas superficiales cercanas a los 87 °C. A ellos se suman desiertos africanos, re