El contexto económico actual no ayuda a la economía diaria. La inflación se desaceleró, con un 1,9% en agosto según los datos del Indec, por lo que el plazo fijo tradicional sigue siendo una alternativa atractiva para aquellos ahorristas conservadores que buscan sacarle rédito con los intereses generados.
Es preciso recordar que las tasas nominales anuales (TNA) para plazos fijos a 30 días oscilan entre el 30% y el 55%, lo que equivale a un rendimiento real positivo por encima de la inflación de hasta 2,88% mensual. De esta forma se consolidan como una herramienta para preservar el poder adquisitivo.
Además se trata de una inversión de bajo riesgo, y más en un entorno de volatilidad cambiaria con el dólar. Lo cierto es que un plazo fijo tradicional puede ser constituido desde $1.00