
La gastronomía extremeña es conocida por sus platos rústicos y sencillos, pero llenos de sabor. Destacan la caldereta de cordero, la chanfaina o el cojondongo, aunque hay otro muy popular que fue clave en la posguerra .
En aquellos años, con la comida racionada y los recursos justos, volvieron a prepararse mezclas poco convencionales que, curiosamente, gustaron tanto que hoy siguen presentes en muchas mesas. Es el caso de un plato que, además de ser contundente y sabroso, se ha convertido en uno de los favoritos de los turistas que visitan la región .
El manjar que arrasa entre los turistas en Extremadura
Las migas del pastor son uno de los platos más pedidos por los visitantes que llegan a Extremadura buscando sabores tradicionales. Aunque hoy es habitual verlas en cartas de restaurantes y bares de toda la vida, no siempre fue así.
Este plato tiene un origen humilde, ligado al mundo rural, cuando los pastores y trabajadores del campo cocinaban con lo poco que tenían a mano. Si bien no surgieron en la posguerra, fue en ese periodo cuando se consolidaron como una comida habitual en muchas casas. No por moda, sino por necesidad.
Se utilizaba pan duro , que se humedecía con agua para poder cocinarlo, y se combinaba con ingredientes básicos como ajo, chorizo, panceta o pimiento. La clave era que llenara el estómago y diera energía suficiente para pasar el día entero trabajando. No era un plato pensado para sorprender, pero lo hacía: el sabor era potente, reconfortante y muy completo .
Hoy se sigue preparando casi igual, con pequeñas variaciones según la zona. En algunos sitios se sirven con huevo frito y morcilla , y en otros también se les añade uvas verdes, que le dan un punto dulce que contrasta con el resto de sabores.
Cómo se hacen las migas del pastor con chorizo de Extremadura
La receta es sencilla pero sabrosa. Sólo hay que seguir unos pasos básicos y tener paciencia, pero el resultado vale la pena.
Ingredientes:
- 500 gramos de pan duro.
- 100 ml de agua.
- 4 dientes de ajo.
- 100 gramos de chorizo.
- 100 gramos de panceta.
- 1 pimiento verde.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimentón dulce de la Vera.
- 1 morcilla de arroz.
- 12 huevos (uno por persona).
- 60 gramos de uvas verdes
Proceso:
- Cortar el pan duro en trozos pequeños y humedecerlo con el agua.
- Cubrirlo con un paño y dejarlo reposar durante una hora.
- Pelar y laminar los ajos.
- Cortar la panceta en dados, el pimiento en tiras y el chorizo en rodajas.
- Calentar aceite de oliva en una sartén amplia y sofreír los ajos.
- Añadir el pimiento, la panceta y el chorizo, y remover hasta que se cocinen bien.
- Incorporar las migas y el pimentón.
- Remover durante 30 minutos, hasta que las migas queden sueltas y doradas.
- Freír los huevos y la morcilla en otra sartén.
- Servir las migas con el huevo frito, trozos de morcilla y unas uvas verdes por encima.
El contraste del salado con el toque dulce de las uvas es parte del encanto de este plato, que sorprende y engancha a quien lo prueba.