La estética "guava girl" se ha consolidado como una de las grandes apuestas de la temporada estival, un estilo que huye de los maquillajes recargados para celebrar la naturalidad de una piel dorada por el sol. Se busca un efecto saludable y luminoso, pero sin artificios. Un buen ejemplo de esta corriente lo encontramos en la rutina de María Fernández-Rubíes, que ha encontrado la fórmula para potenciar el bronceado veraniego con apenas un par de productos clave. Para lograr esta base perfecta, es fundamental preparar la piel previamente, y por ello el uso de puede ser un gran aliado para potenciar la luminosidad del rostro.
En esencia, la clave de su éxito es la armonía cromática. El objetivo es conseguir un maquillaje monocromático donde el tono de la boca y el de las mejillas se comple