Barcelona
18 pastillas diarias, no poder levantarse del sofá, ansiedad, depresión y dolor constante. Este era el día a día de Lida cuando le diagnosticaron fibromialgia. Doce años después ha conseguido subir hasta 5.300 metros, al campo base de la montaña más alta del mundo, el Everest. No ha sido un cambio instantáneo, han sido años y años de terapia, rehabilitación y mucha fuerza de voluntad, pero ahora por fin puede vivir una vida fuera de la cama, con días buenos y malos, pero con las ganas que había perdido.
En esta expedición rumbo al campo base del Everest iban ella y 30 personas más, con problemas de vista, de corazón o de pulmones. Todos ellos miembros de CIM Project , un club de montaña inclusivo que trabaja para que todo el mundo pueda disfrutar de la naturaleza, independien