Vaya caso el de los “santeros” criminales en Tijuana. Lo que se sabe es que tres sujetos, cuyo sobrenombre llama la atención, “el santero, el árabe y el filos” mataron a por lo menos una persona y extraer sangre para una ofrenda, y de paso marcar lo que querían fuera su territorio criminal dejando los restos en la calle. Que nadie se ofenda al decir que se trataba de hombres de mucha fe, no digo buena fe. Me explico. A nivel forense se dice lo torturaron, después lo asfixiaron y finalmente lo degollaron para extraer la sangre necesaria para poner en unos recipientes en un altar con una loca mezcla de la santería cubana y la santa muerte mexicana, el objetivo central era ofrecer el sufrimiento y la sangre a fuerzas sobrenaturales, aparentemente en búsqueda de poder. ¿Qué es la fe?, fuera de
Mucha fe

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