
Durante su intervención en El tiempo justo , Olga Moreno respondió a las preguntas del presentador Joaquín Prat , quien quiso saber hasta qué punto ella había influido en las decisiones de Rocío Flores. La sevillana negó haber condicionado a la joven y recordó que los conflictos entre madre e hija comenzaron antes de que ella llegara a la vida de Antonio David.
“Cuando yo entré en su vida, Rocío Flores tenía tres años y medio. La relación no estaba rota en ese momento. Se rompió definitivamente cuando tenía unos 15 años”, explicó.
“Nunca he hablado mal de Rocío Carrasco”
Con firmeza, Olga Moreno aseguró que en su casa jamás se habló mal de Rocío Carrasco , a pesar de que la hemeroteca recoge numerosas declaraciones de Antonio David contra su exmujer en televisión.
“Él se defendía en los platós, pero nosotros intentábamos suavizar todo. En mi casa nunca se ha dicho una palabra mala contra Rocío Carrasco, y lo dice la propia Rocío Flores también”, insistió.
La defensa a Rocío Flores
Olga Moreno también explicó que había escuchado en varias ocasiones a Rocío Flores confesar que no quería vivir con su madre porque la convivencia era “muy complicada”. Según la colaboradora, la tensión entre madre e hija estuvo marcada por la presencia de la nueva pareja de Rocío Carrasco, no por las influencias externas.
Choque con Joaquín Prat
En un momento de la conversación, Joaquín Prat la interpeló directamente: “Perdóname, Olga, hay mucha hemeroteca de tu expareja hablando muy mal de la madre”. Ante esto, Moreno volvió a recalcar que, aunque Antonio David se expresara en los medios, dentro de su hogar la situación era distinta.
“Nosotros intentábamos suavizar todo. Rocío Carrasco no se quedaba callada. Pero en mi casa nunca se ha hablado mal de ella”, sentenció.