Durante meses, muchos dimos por hecho que ChatGPT se había convertido en la herramienta perfecta para el trabajo de oficina y también para programar. OpenAI ha publicado su primer estudio detallado sobre qué hacen realmente los usuarios y quiénes son, y el retrato rompe esa intuición: la mayoría de conversaciones no van de trabajo. El uso personal domina y crece.
Los datos reflejan un cambio notable en el tipo de uso de ChatGPT: en junio de 2025, el 73% de las conversaciones no eran de trabajo, cuando en junio de 2024 los porcentajes estaban casi empatados. Y hay otros datos interesantes: el público es mayoritariamente joven, con cerca de la mitad de los mensajes enviados por personas de entre 18 y 25 años. A ello se suma un vuelco en el perfil de género: los primeros registros most