Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este lunes a Estados Unidos de llevar a cabo una "agresión" en múltiples frentes: judicial, político y diplomático, advirtiendo que esta situación está "en camino de ser militar". Durante una rueda de prensa, Maduro afirmó que los buques de guerra estadounidenses están "apuntando 1,200 misiles sobre Venezuela" y que su país está preparado para defenderse ante cualquier amenaza.
"No es una tensión, es una agresión en toda la línea", declaró Maduro, quien enfatizó que Venezuela tiene el derecho legítimo de prepararse para la defensa de la paz. Aseguró que el país ha enfrentado diversas circunstancias en las últimas semanas y que ha actuado para preservar su soberanía y dignidad.
El mandatario también se refirió a la relación entre Venezuela y Estados Unidos, indicando que los canales de comunicación están "desechos" debido a las amenazas y chantajes provenientes de Washington. "Con amenazas no habrá nada. Pasaron de una etapa de relaciones maltrechas a desechas", añadió.
Maduro rechazó las acusaciones de que Venezuela envía drogas a Estados Unidos, argumentando que la supuesta lucha contra el narcotráfico es en realidad un pretexto para un "cambio de régimen" en su país. En este contexto, mencionó un ataque militar estadounidense contra una lancha que resultó en la muerte de once personas, calificándolo de "crimen alevoso" y pidiendo a la Casa Blanca que investigue el incidente.
El presidente venezolano también criticó las declaraciones de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, quien había amenazado con ataques desde su territorio hacia Venezuela. Maduro afirmó que esta postura está influenciada por el secretario de Estado Marco Rubio, a quien describió como "el señor de la muerte, la guerra y el odio".
En resumen, Maduro reiteró que la operación militar de Estados Unidos en el Caribe busca desestabilizar a Venezuela y apoderarse de sus recursos naturales, asegurando que el pueblo venezolano no permitirá que esto suceda.