Sebastián Francini es un nombre que trae nostalgia a toda una generación. Su rostro se volvió inolvidable en la década del 90 gracias a su papel de Nacho en Chiquititas, la exitosa ficción creada por Cris Morena. Aquel chico carismático no solo se ganó el corazón del público infantil, sino que también brilló en cine junto a Guillermo Francella en Mi papá es un ídolo y recibió un Martín Fierro como actor revelación en 1999.
Con la adolescencia llegaron nuevos desafíos. Francini participó en la novela Atracción x4, pero con el paso del tiempo su presencia en la televisión fue disminuyendo.
Lejos de alejarse del arte, buscó otros horizontes y encontró en el teatro una nueva plataforma, destacándose en propuestas como Sex, viví tu experiencia, la obra dirigida por José María Muscari. Esa exp