El presidente colombiano Gustavo Petro anunció este lunes que Estados Unidos ha descertificado a Colombia en su lucha contra el narcotráfico. Esta afirmación se produce a pesar de que la Casa Blanca aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto. Durante un consejo de ministros, Petro expresó que esta decisión del gobierno de Donald Trump se basa en el aumento de la violencia y el narcotráfico en el país.

"Los Estados Unidos nos descertifican, después de decenas de muertos de policías, de soldados, de gente del común, tratando de evitar que les llegue la cocaína", afirmó el mandatario. Esta descertificación podría tener graves consecuencias para Colombia, que actualmente enfrenta más de 253.000 hectáreas de cultivos de coca, según el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de Naciones Unidas.

La certificación de Estados Unidos es crucial para Colombia, ya que representa una ayuda anual de aproximadamente 380 millones de dólares. Sin embargo, el crecimiento de los cultivos de coca ha puesto en entredicho la efectividad de la política antidrogas del gobierno. En 2023, se reportó un incremento del 10% en los cultivos de coca en comparación con el año anterior, alcanzando 253.000 hectáreas. Además, la producción potencial de cocaína se incrementó en un 53%, alcanzando 2.664 toneladas.

La descertificación no solo afectaría la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos, sino que también podría resultar en sanciones económicas y la suspensión de apoyos financieros. En el pasado, Colombia fue descertificada en 1996 y 1997, lo que tuvo repercusiones significativas en su política exterior y en la cooperación internacional.

El embajador Daniel García-Peña y altos mandos militares han estado en conversaciones con funcionarios del Departamento de Estado para evitar esta situación. Sin embargo, la falta de resultados concretos en la erradicación de cultivos ilícitos ha llevado a un llamado urgente por parte de la Cámara Colombo Americana para implementar un plan efectivo en los próximos meses.

La descertificación podría tener un impacto profundo en el comercio, el turismo y la inversión en Colombia. A pesar de la situación crítica, algunos analistas sugieren que aún hay tiempo para que el gobierno colombiano tome medidas efectivas y evite la descertificación definitiva.