El Congreso de los Diputados ha rechazado este martes la creación de una Oficina de Prevención de la Corrupción, propuesta por Sumar. La iniciativa fue tumbada con los votos en contra de PP, Vox y Junts, que sumaron 176 votos frente a los 170 a favor de la mayoría de investidura, que incluía a PSOE, Podemos, ERC, PNV y Bildu, aunque con reservas. La abstención de UPN no fue suficiente para salvar la propuesta.

Este rechazo se produce en un contexto donde la corrupción ha dominado la agenda política en España, especialmente tras el ‘caso Koldo’, que implicó a Santos Cerdán, ex número tres del PSOE. Enrique Santiago, portavoz de Izquierda Unida, defendió la urgencia de la medida, afirmando que "aprobar esta proposición de ley es una obligación urgente". Durante el debate, acusó al PP de utilizar "cortinas de humo" para evitar abordar el problema de la corrupción.

El PP, a través de su diputada Edurne Uriarte, argumentó que la propuesta de Sumar era un intento de "blanquear" su imagen y criticó la falta de credibilidad de la coalición. Junts también expresó su oposición, señalando que la creación de una oficina estatal podría invadir competencias de la oficina antifraude catalana.

A pesar del apoyo de algunos socios de investidura, las críticas hacia la propuesta fueron evidentes. Mikel Legarda, del PNV, advirtió que si la proposición no se transformaba profundamente, su partido se posicionaría en contra. Por su parte, la diputada de Podemos, Martina Velarde, subrayó que "la corrupción es sistémica" y que no se puede combatir solo con una oficina.

La propuesta de Sumar, que buscaba alinearse con las recomendaciones del Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO), incluía funciones de prevención, investigación y sanciones a empresas y personas físicas involucradas en casos de corrupción. Sin embargo, la falta de consenso y las acusaciones mutuas entre los partidos han llevado a su rechazo, lo que representa un nuevo revés para Sumar en el actual curso parlamentario.