En el año de 1993, desde el Secretariado de las Farc , se dio la instrucción a todos sus bloques de aumentar el número de secuestros. Esto con el fin explícito de lograr un mayor financiamiento de las estructuras guerrilleras que se estaban extendiendo por varias regiones del país.
Esta es una de las principales conclusiones a las que llegó la Sala de Reconocimiento de la Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en la emisión de la primera sentencia en contra de los exmáximos comandantes de las Farc que siguen acogidos al Acuerdo de Paz firmados en 2016.
En la sanción, que ha recibido todo tipo de cuestionamientos y críticas por varios sectores políticos, se señala que esta “práctica criminal” del secuestro fue presentando una mutación en la década de los noventa.
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