Un buen amigo regularmente enterado de lo que sucede al interior de los Ceresos en Sonora, me decía que lo visto en el video donde el Nata Cano se avienta un palomazo con sus cuates al compás de bebidas espirituosas, no es nada comparado con lo que se vive frecuentemente en el “cuadro”, como se le conoce coloquialmente al penal.

Las fiestas con “tochomorocho” son el pan nuestro de cada día.

Sarcásticamente me comenta, que en algo se tiene que divertir la población penitenciaria…sobre todo la que tiene dinero.

Me parece que no es una situación que prevalezca solo en los Ceresos de la entidad, sino que es un mal sumamente arraigado en el sistema penitenciario nacional. La corrupción campea.

Capos del narco se han fugado de penales de máxima seguridad, que no pueda celebrarse una fiesteci

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