El subsecretario de Salud, Eduardo Clark, aseguró que, de acuerdo con las estimaciones económicas, el aumento del IEPS a bebidas azucaradas (a 3 pesos por litro en lugar de 1.6) sugerido por la secretaria de Hacienda, puede impactar en el primer y segundo año en una reducción de cerca del 7 por ciento en el consumo de refresco, lo que ayudaría a mejorar la salud de los mexicanos.
Lo de la reducción es falso, y contribuir a mejorar la salud también. Desde que se estableció el impuesto, hace ya 11 años, el consumo ha ido en aumento al igual que los daños que dicen causa al organismo.
El Subsecretario refirió que el gasto para atender enfermedades vinculadas al consumo de refresco asciende a 180 mil millones de pesos anuales en los sistemas de salud, aunque la secretaría de Hacienda refirió