La iluminación adecuada es un elemento clave en cualquier espacio, especialmente en los hogares, donde se ha vuelto indispensable no solo por motivos estéticos, ya que aporta una atmósfera distinta a cada ambiente, sino también por razones de seguridad y bienestar. De ella depende, en gran medida, la calidad de vida de quienes habitan el lugar.
Aunque en muchos casos pasa desapercibida, la realidad es que una buena iluminación contribuye a prevenir la fatiga ocular y los dolores de cabeza que suelen aparecer en ambientes demasiado oscuros o con luces mal distribuidas. Ya sea para leer, trabajar o realizar actividades cotidianas, contar con la cantidad de luz adecuada protege la vista y favorece la concentración.
La elección de los sistemas de iluminación también influye directamente e