La empresa PeruRail ha confirmado el reinicio de todas sus operaciones de tren hacia Machu Picchu. Este anuncio se realizó el miércoles por la tarde, tras la suspensión de servicios que tuvo lugar el lunes. A partir de las 13:00 horas del miércoles, los trenes comenzaron a operar nuevamente. El primer convoy salió de la estación de Ollantaytambo a las 13:27, transportando tanto a locales como a turistas hacia la famosa ciudadela inca.
Según un comunicado de PeruRail, el reinicio de las operaciones fue autorizado por Ferrocarril Trasandino S.A., que garantizó el orden y la seguridad en la vía férrea. La empresa también ha asegurado que ofrecerá asistencia y flexibilidad a los pasajeros para cambios y devoluciones de boletos, disponibles en sus puntos de venta en Lima y Cusco.
Este reinicio de operaciones se produce en un contexto de tensiones en la región, donde han habido manifestaciones y bloqueos relacionados con la disputa entre grupos de empresarios y pobladores sobre la operación de la carretera Hiram Bingham. Esta carretera es la única que conecta Machu Picchu Pueblo con la ciudadela. Los manifestantes, agrupados en el ‘Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu’, han estado en paro desde el domingo, exigiendo la intervención de las autoridades en la operación de la vía, actualmente gestionada por la empresa Consettur.
El contrato de operación de Consettur expiró el 4 de septiembre, y aunque la empresa decidió continuar operando para no perjudicar a los pasajeros, no se ha designado un nuevo operador. La municipalidad de Urubamba no ha llevado a cabo un proceso de licitación adecuado, lo que ha llevado a la implementación de un plan de contingencia. Este plan designa a una nueva empresa, San Antonio de Torontoy, para operar la ruta con 18 buses durante cuatro meses.
Sin embargo, la situación se ha complicado con denuncias de sabotaje, como el corte de frenos en las plataformas de traslado, lo que ha generado un clima de tensión en la zona. Como resultado de estos conflictos, se estima que se perderán 300 millones de soles debido a la cancelación de más del 15% de los paquetes turísticos comprados para visitar Cusco y Machu Picchu durante el fin de año, según Rosendo Baca, gerente de Turismo y Comercio Exterior de Cusco.