En medio del bullicio de una reunión o entre las voces que se cruzan antes de un concierto, hay quienes parecen capaces de enfocar la mente como si apagararan el ruido a su alrededor y sintonizaran solo lo esencial. Esa habilidad, que muchas veces pasa inadvertida, acaba de ser explorada a fondo por investigadores que buscaron entender por qué las personas entrenadas en música logran sostener la concentración con una destreza que desafía las interrupciones cotidianas.
La capacidad de personas con formación musical para mantener la concentración en ambientes ruidosos ha sido objeto de un reciente estudio conjunto entre el Instituto Karolinska y el Instituto Tecnológico de Massachusetts , cuyos resultados, publicados en Science Advances , revelan que el entrenamiento musical pot