La denegación de un préstamo personal es una situación más común de lo que parece, sobre todo en un contexto donde los tipos de interés están altos y las entidades bancarias son cada vez más estrictas en sus análisis de solvencia. Los bancos y financieras valoran muchos factores antes de aprobar una solicitud: historial crediticio, nivel de ingresos, estabilidad laboral, nivel de endeudamiento y si figuras en registros de morosidad como ASNEF o Experian. Incluso aunque tengas nómina, hay perfiles que son considerados de riesgo si, por ejemplo, ya tienes demasiadas cuotas pendientes o tus ingresos no son constantes.

Recibir una respuesta negativa puede resultar frustrante, pero también es una oportunidad para analizar tu situación financiera y tomar decisiones más estratégicas. A continuac

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