Un vecino de Orense, de 35 años de edad va a acceder a una herencia millonaria tras haber sido reconocido de forma judicial como el hijo de un empresario que falleció en 2011 gracias a una prueba de ADN que se ha obtenido de forma insólita. La clave del proceso estuvo en una muestra de saliva recogida en la calle por detectives privados tras seguir al abuelo paterno, lo que permitió confirmar la relación biológica y abrir la puerta al reparto de la herencia.
El demandante nació fruto de una relación entre su madre, que era residente de un municipio orensano, y el empresario, que vivía en México pero pasaba largas temporadas en Galicia durante sus vacaciones. Cuando la mujer le comunicó que estaba embarazada, él cortó toda relación y la propia familia paterna llegó a amenazarla con l