Dolores Ibárruri, conocida como La Pasionaria, no solo fue un icono político y social del siglo XX, también fue una mujer a la que le gustaba mucho cantar. Solía hacerlo en reuniones con amigos o en momentos cotidianos, entonando canciones vascas, religiosas y populares. Incluso tras su regreso al exilio, Pasionaria mantuvo esta costumbre.

Partiendo de esta faceta personal, la asociación de mujeres artistas Blanco, Negro y Magenta organiza una exposición en homenaje a Ibárruri, inaugurada este jueves y disponible hasta el 29 de Octubre en el Mieres Centro Cultural. La muestra no solo recuerda a la protagonista, sino que la sitúa como uno de los símbolos de la lucha por la igualdad y la justicia social.

El recorrido expositivo repasa algunos de los episodios más relevantes de la historia

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