Canberra se comprometió a disminuir sus emisiones en un 62-70 % para el año 2035, superando la meta previa del 43 %.
El primer ministro, Anthony Albanese, anunció el jueves (18.09.2025) que Australia se comprometió a disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero entre un 62 y un 70 % para el año 2035, con la finalidad de acelerar su transición hacia las cero emisiones netas para el 2050.
El presidente declaró que la decisión fue tomada siguiendo las sugerencias de la Autoridad de Cambio Climático y con el objetivo de «salvaguardar el medioambiente, la economía y los puestos laborales» del país, teniendo en cuenta tanto el «interés nacional como el de las próximas generaciones».
El objetivo del gobierno de Albanese previamente era disminuir las emisiones en un 43 % para el año 2