
BOGOTÁ (AP) — El gobierno colombiano y el Clan del Golfo, el mayor cártel de drogas activo en el país, culminaron el jueves la primera ronda de negociaciones en Qatar en la que buscan la desmovilización del grupo armado, logrando acuerdos que incluyen un programa para sustituir cultivos ilícitos.
En una declaración conjunta, divulgada por el gobierno colombiano, las partes indicaron que dieron inicio formal a las conversaciones para la desmovilización luego de una etapa de acercamientos exploratorios.
El Clan del Golfo ha cambiado de nombre a lo largo de los años, siendo el último el de Ejército Gaitanista de Colombia. Tiene presencia en cerca de un tercio del país, según la estatal Defensoría del Pueblo, y aproximadamente 9.000 integrantes, configurándose en la estructura ilegal más numerosa en la actualidad.
Así el Clan del Golfo entra a la política de “paz total” del gobierno del izquierdista Gustavo Petro, en la que de forma paralela mantiene mesas de diálogo con grupos armados ilegales, sin lograr aún su desmovilización.
La primera ronda de negociación se llevó a cabo en la ciudad de Doha del 14 al 18 de septiembre, según informó Qatar. Las partes acordaron celebrar una nueva ronda en una fecha que no fue divulgada.
El ministro de Estado en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Mohammed bin Abdulaziz bin Saleh Al-Khulaifi, aseguró que el “proceso destinado a construir la paz en Colombia se desarrolló en etapas organizadas que comenzaron con medidas de fomento de la confianza y un diálogo integral”, según un comunicado divulgado en la red social X.
Petro ha dicho que busca un acuerdo con el Clan del Golfo para su sometimiento a la justicia, con ayuda de la fiscalía, a cambio de beneficios jurídicos.
El gobierno colombiano y el Clan del Golfo acordaron establecer un proyecto piloto de sustitución de cultivos ilícitos en cinco municipios de los departamentos de Antioquia y Chocó, donde el grupo armado tiene injerencia.
También harán un grupo de trabajo en esos mismos municipios que “desestimule los factores de ilegalidad” en el fenómeno de la migración irregular, dado que incluyen la entrada al Tapón del Darién, la frontera selvática entre Colombia y Panamá por la que transitaron miles de migrantes hacia el norte. Ahora se ha reportado la recepción de personas en la ruta inversa debido al endurecimiento de las leyes de Estados Unidos, que era el destino final.
Organizaciones como Human Rights Watch documentaron que el Clan del Golfo regulaba las rutas terrestres y marítimas que podían utilizar los migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos sin documentos legales, cobrando por cruzar una parte del Darién.
Según la declaración de este jueves, el Clan del Golfo se comprometió a “respetar y no interferir” en el desarrollo de las elecciones legislativas y presidenciales que se realizarán en el país el próximo año.