La cadena de restaurantes, Cracker Barrel, decidió revertir definitivamente el controvertido rediseño de su logotipo entre otras medidas para modernizar su marca anunciadas en agosto y que provocaron una caída del 8% y una estimación de ventas menores por un tráfico de clientes más débil. Para detener esta sangría, la CEO Julie Masino reconoció la profunda conexión emocional de los clientes con la tradición de la marca.
En una conferencia de prensa, Cracker Barrel informó este miércoles que la afluencia de clientes a sus restaurantes disminuyó un 1% a principios de agosto, antes de anunciar la adopción de un logotipo simplificado el 18 del mismo mes. El nuevo logotipo eliminaba la tradicional imagen de un hombre mayor con overol apoyado en un barril y la frase: ‘Old Country Store’.