Henrique Capriles Radonski aprendió a caminarle al gobierno y este viernes 15 de octubre lo demostró, son muchos años conociéndolo.
No llegó cuando se pensaba que debía llegar, no caminó por donde se suponía que lo haría, ni se reunió en el lugar que se presumía, ni siquiera se sabe a ciencia cierta si durmió en Tucupita, lo que al parecer ocurrió. Lo único verdadero fue que vino cuando dijo que vendría, porque no había forma de que no lo anunciara ni convocara.
Por otra parte, sabedor de las falencias del chavismo y la oposición, con claridad sobre el rol que juega, consciente plenamente de la situación que atraviesa el país, mientras los demás hacen campaña encapillados o encapsulados, Capriles salió a caminar, rodeado de gente por el centro de la ciudad.
Bien sea que lo haga a concie