Francia vivió una jornada de caos este jueves debido a masivas protestas y huelgas que paralizaron el transporte público, sobre todo en el Metro de París. Miles de ciudadanos salieron a las calles para mostrar su rechazo a los planes del presidente Emmanuel Macron y del recién nombrado primer ministro, Sébastien Lecornu, quienes impulsan recortes al gasto público.

Las manifestaciones se extendieron por todo el país, desde grandes ciudades hasta pequeños pueblos. Los inconformes denunciaron el aumento del costo de vida, la desigualdad y la falta de apoyo a los trabajadores con bajos salarios. “Ya no se puede más, la gente está siendo exprimida”, dijo Nadia Belhoum, trabajadora del transporte en huelga.

Las movilizaciones fueron convocadas por sindicatos que rechazan los ajustes presupuest

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