La mendicidad de niños indígenas es un problema social que tiene origen en organizaciones criminales. Así lo pudo confirmar la Fiscalía tras una investigación que en la ciudad de Medellín destapó una red dedicada, por años, a explotar a los niños, con la presunta autorización de los padres.
El ente acusador reveló detalles de la investigación y de cómo llegaron a los cabecillas de esta explotación de menores con fines de mendicidad. Los criminales, de nacionalidad venezolana, básicamente alquilaban los niños para dejarlos en las esquinas y parques de la capital de Antioquia.
En estos espacios eran sometidos a pedir limosnas en dinero o especie, a turistas y locales. Buena parte de estas limosnas eran supuestos elementos de primera necesidad como comida o productor de droguerías que, al