Con el fin del verano y el regreso a la rutina, vuelve también el cambio de hora . Este año, el ajuste al horario de invierno llegará puntual y volverá a abrir el debate sobre su utilidad. Mientras las ciudades retoman su ritmo tras las vacaciones, septiembre marca el comienzo del ciclo que nos conduce al otoño y, con él, a la modificación semestral de los relojes.
¿Por qué se cambia la hora?
El sistema vigente de adelantar en primavera y atrasar en otoño se justifica, en origen, por objetivos de ahorro energético y mejor aprovechamiento de la luz natural .
La idea es adaptar parte de la actividad humana a los ciclos de claridad para reducir consumos en iluminación y calefacción. Aunque hoy existe mayor eficiencia en edificios y electrodomésticos y hábitos más flexibles, el