Durante meses, el nombre de Yair Federico Scaffeti Gatica se convirtió en sinónimo de miedo para vecinos y los choferes de aplicaciones que transitaban el oeste de Godoy Cruz. Cada nuevo asalto o denuncia de robo a mano armada en las inmediaciones del barrio Campo Papa, terminaba apuntando al mismo joven de 18 años. No temía mostrarse armado en redes sociales y tenía conflictos abiertos con otros personajes de la zona .

El trabajo de la Unidad Investigativa de Godoy Cruz (UID) se concentró en las últimas semanas en establecer los movimientos de Gatica y de otros personajes que podrían ser sus cómplices. Según la investigación, el grupo utilizaba siempre la misma mecánica: pedían viajes por aplicaciones como Uber y Maxim, atraían a los conductores hasta algún punto de la zona oeste y,

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