CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El exsecretario de Seguridad Pública del estado de Tabasco, Hernán Bermúdez, arribó la noche del jueves a México luego de ser detenido y expulsado de Paraguay por presuntos vínculos con el crimen organizado.

Bajo custodia de las fuerzas de seguridad, Bermúdez llegó a bordo de una aeronave de la Fiscalía General de la República al aeropuerto de la ciudad de Toluca, capital del Estado de México, y de allí fue trasladado a la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, al oeste de la capital del país, informó la Secretaría de Seguridad federal.

El exfuncionario, quien ha sido señalado por supuestos vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), fue expulsado el miércoles de Paraguay, cinco días después de que fue detenido. Bermúdez se había refugiado ilegalmente en el país sudamericano luego de escapar de México y pasar tiempo en Panamá y Brasil.

De acuerdo con el gobierno paraguayo, Bermúdez no pasó mucho tiempo en ese país y fue capturado después de esconderse en una vivienda de la que no salía y desde donde se presume que mantenía contacto con líderes del CJNG de México con el objetivo de montar una red criminal en Paraguay.

El exfuncionario tenía una orden de detención en México por los delitos de asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés. También se le investiga por delitos relacionados con hidrocarburos y tráfico de armas.

Bermúdez, conocido también como “Comandante H”, fue nombrado jefe de seguridad en Tabasco, en el sureste del país, a finales de 2019 por el entonces gobernador, Adán Augusto López, quien actualmente es el líder del partido gobernante Morena en el Senado. Según las autoridades, Bermúdez aprovechó su cargo para dirigir al grupo “La Barredora”, un violento cártel local dedicado al robo de combustible, el tráfico de drogas y otros delitos en el sureste de México.

Su proceso ha significado un duro golpe para Morena y, en particular para López, quien fue secretario de Gobernación del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).

La mandataria Claudia Sheinbaum ha procurado distanciarse del caso y ha garantizado que se llevará a cabo una investigación a fondo.

“No importa si fue secretario de Seguridad de un gobernador que fue de Morena: cero impunidad y que la fiscalía haga las investigaciones que tiene que hacer”, puntualizó la presidenta.

Las investigaciones contra el exfuncionario iniciaron a finales de 2024, y en enero de este año fue separado de su cargo, según la presidenta, aunque hasta ahora su salida del gobierno estatal se manejó como una renuncia. Contaba con orden de captura desde febrero.