Cinco familias de la antigua población de Morococha (Junín) se resisten todavía en sus hogares a ser desalojados ante el avance de la mina de cobre Toromocho, diez años después que se aprobase la ampliación de este proyecto minero de la compañía china Chinalco.
Estas familias, que integran alrededor de quince personas, son los últimos habitantes que permanecen en la Antigua Morococha después de que el resto de pobladores se hayan asentado en Nuevo Morococha, la urbanización construida por la minera para reubicar a la población .
Este viernes está programado por las autoridades el desalojo de estas familias, según informaron los propios afectados en una rueda de prensa.
“En 2021, la explotación pasa de 117.000 a 170.000 toneladas de mineral por día, es por eso que donde está la pobla