La tarde del 10 de septiembre de 1943, nueve figuras influyentes se reunieron discretamente en un apartamento de Charlottenberg, Berlín, bajo el pretexto de celebrar el 50º cumpleaños de la hermana menor de Elisabeth von Thadden .

En realidad, el encuentro tenía un propósito mucho más trascendental: debatir el futuro de Alemania ante la inminente derrota de Hitler en la guerra. En torno a una mesa con té, sándwiches y un insípido “pastel de guerra”, los asistentes —lejos de ser rebeldes natos— compartían la convicción de que el renacimiento democrático del país estaba al alcance de la mano.

Entre los presentes, Otto Kiep , exdiplomático, expresó su esperanza tras la caída de Mussolini , convencido de que Italia pronto pactaría la paz con los aliados. Por su parte, la anfitriona V

See Full Page