Un grave accidente ocurrió en el colegio José Carlos Mariátegui, ubicado en el distrito de La Encañada, Cajamarca. Dos menores manipularon materiales explosivos, lo que resultó en la amputación de tres dedos de un niño de 13 años. Otro estudiante también resultó herido y ambos fueron trasladados de emergencia al Hospital Regional de Cajamarca. Yony Barrantes, director del hospital, confirmó que los escolares están bajo atención médica especializada y en condición estable, aunque uno de ellos presenta lesiones que requieren seguimiento quirúrgico.
Inicialmente, uno de los menores declaró a la Policía Nacional que los explosivos pertenecían a su tío. Sin embargo, más tarde, en presencia de su abogado, cambió su versión y afirmó que los había encontrado en la calle. Durante la investigación, una docente entregó a las autoridades restos de pólvora, un detonador, una mecha usada y una caja metálica con la inscripción “Moxam – Famexa”. Estos elementos serán fundamentales para las indagaciones del Ministerio Público.
La Fiscalía Mixta de La Encañada ha asumido las diligencias preliminares del caso para determinar la procedencia de los explosivos y establecer responsabilidades. Las familias de los menores heridos exigen que se aclare la situación y se sancione a quienes hayan permitido el acceso a materiales peligrosos en un entorno escolar.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad en las instituciones educativas rurales y la necesidad de un control más estricto sobre el uso y almacenamiento de explosivos, especialmente aquellos relacionados con la minería informal y actividades ilegales en el país. El Ministerio de Salud (Minsa) ha recordado la importancia de educar a los menores sobre los riesgos asociados con estos materiales y la forma de actuar en caso de emergencias.