>Peter Amador/EL VOCERO
Fue en el patio de su escuela en Caguas donde Lockward tuvo su primer contacto con la música. Junto a un grupo de amigos, la aplicación de Garage Band e inocencia juguetona comenzó a improvisar informalmente sobre la pista. Se enamoró del proceso, se volvió autodidacta en el tema de la producción y, con toda seguridad, decidió dedicarse a la música.
Sus pininos fueron en el género urbano, pero se dejó inspirar por el amor y por Cultura Profética, una banda que siempre ha admirado.
“Me crie con mi mamá y mi hermana, siento que esa parte de mi familia, que me han demostrado mucho cariño, siempre he querido reflejarla en mi música. Brindar energía buena y positiva, que todo el mundo se sienta bien escuchando mi música”, afirmó el artista.
Por eso, escogió “el sol”