El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Miguel Polo, declaró este viernes ante la jueza de Catarroja sobre la crecida en el barranco del Poyo. Según Polo, se enteró de la situación a las 18:45 horas gracias a su equipo. Durante su testimonio, aclaró que nunca afirmó que la presa de Forata iba a colapsar, sino que existía un riesgo de vertido por coronación.

Polo relató que, minutos después de las 19 horas del 29 de octubre, Emergencias de la Generalitat lo volvió a conectar con la sala del Cecopi. En ese momento, se dio cuenta de que aún no se había enviado ningún mensaje de alerta a la población. Este mensaje finalmente llegó a los móviles a las 20:11 horas.

El presidente de la CHJ también mencionó que la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, leyó un texto de alerta y le preguntó si le parecía adecuado. Polo, "con el micro cerrado", expresó que no le parecía bien, pero sugirió que se enviara algo. En esa conversación, se discutió el envío de dos mensajes: uno para toda la provincia de Valencia y otro para las comarcas de la Ribera Alta y la Hoya de Buñol. Desde la CHJ, se propuso incluir también la Ribera Baixa y l'Horta Sud.

Además, Polo recibió una llamada del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien preguntó "¿qué está pasando?". A lo que Polo respondió que "ahí nadie toma ninguna decisión, nadie hace nada". Este testimonio se produce en el contexto de la investigación sobre la gestión de la emergencia durante la crecida.