La noche del 6 de diciembre de 1991, el hallazgo de cuatro adolescentes asesinadas en el local I Can’t Believe It’s Yogurt! de Austin, Texas , estremeció a la ciudad e inició una búsqueda de justicia que aún permanece inconclusa. Eliza Thomas, Sarah Harbison, Jennifer Harbison y Amy Ayers fueron encontradas atadas, con heridas de bala y con el local incendiado. Las investigaciones se extendieron durante décadas, pero el caso permanece abierto y los familiares de las víctimas enfrentan la angustia de no conocer a los responsables.

De acuerdo con People Magazine , aquella noche de 1991, los bomberos respondieron a un incendio en la tienda de yogur . Al sofocar las llamas, encontraron los cuerpos de las jóvenes, víctimas de balazos y amordazadas con sus propias prendas. El fuego,

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