La tarta Sacher es un emblema de la repostería austriaca, reconocida por su bizcocho de chocolate, relleno de mermelada de albaricoque y recubierto con una capa de chocolate negro. Tradicionalmente, su elaboración requiere horno y ciertos tiempos de cocción que pueden resultar extensos para quienes buscan un postre rápido. Sin embargo, las versiones adaptadas al microondas han permitido que esta receta se pueda preparar en casa de manera más ágil, sin perder la esencia del original.

El uso del microondas como herramienta principal para la elaboración de la tarta Sacher permite optimizar los tiempos y simplificar la preparación. La receta mantiene las características esenciales del postre: un bizcocho húmedo y esponjoso, equilibrado con la mermelada de albaricoque y una cobertura uniforme de chocolate. Este método resulta útil tanto para quienes cuentan con poco tiempo como para quienes desean un postre casero sin la necesidad de utilizar horno.

Además, esta alternativa brinda flexibilidad para adaptaciones según las necesidades de los comensales. Desde versiones sin gluten o sin azúcar hasta opciones veganas, la tarta Sacher en microondas puede ajustarse a distintas preferencias y restricciones dietéticas, lo que la convierte en un recurso versátil dentro del repertorio de la repostería casera.

Ingredientes y preparación

Para elaborar el bizcocho de la tarta Sacher sin horno se utilizan nata para montar con al menos 35% de materia grasa, huevos frescos, azúcar, harina de trigo, almendras molidas, chocolate negro 70% de cacao, levadura en polvo y una pizca de sal. Para el relleno se emplea mermelada de albaricoque, mientras que la cobertura se obtiene combinando chocolate negro, nata para montar y mantequilla sin sal.

  • El primer paso consiste en separar las claras de las yemas y preparar los ingredientes secos tamizando la harina con la levadura e incorporando las almendras molidas. A continuación, el chocolate negro se derrite en el microondas a intervalos de 30 segundos, removiendo para evitar que se queme y logrando una textura uniforme.
  • Paralelamente, se bate la nata para montar con el azúcar hasta que ambos ingredientes estén bien integrados, y se agregan las yemas junto con el chocolate derretido, mezclando hasta obtener una masa homogénea. Los ingredientes secos se incorporan después, mezclando con suavidad, y finalmente se integran las claras montadas a punto de nieve mediante movimientos envolventes para mantener la esponjosidad.
  • La masa se vierte en un molde apto para microondas previamente engrasado, y el bizcocho se cocina a máxima potencia durante aproximadamente siete a diez minutos, comprobando la cocción con un palillo; si este sale limpio, el bizcocho está listo. Tras la cocción, se deja enfriar antes de desmoldar.
  • Cuando el bizcocho esté completamente frío, se corta por la mitad horizontalmente y se unta la capa inferior con una generosa cantidad de mermelada de albaricoque. Se coloca la otra mitad del bizcocho sobre el relleno y se prepara la cobertura derritiendo chocolate negro junto con la mantequilla en la nata caliente, removiendo hasta obtener una mezcla suave y brillante.
  • La cobertura se vierte sobre la tarta, extendiéndola de manera uniforme, y se deja reposar a temperatura ambiente durante al menos una hora para que adquiera consistencia y brillo.

Para la presentación, se pueden añadir almendras laminadas o virutas de chocolate sobre la cobertura antes de que se enfríe. Es importante tener en cuenta que la cocción en microondas puede variar según la potencia del aparato, por lo que conviene ajustar los tiempos si es necesario, y siempre utilizar un molde adecuado y bien engrasado para facilitar el desmolde.