Desde hace poco más de una década, las aguas del atlántico han servido de hogar para un extraño fenómeno que preocupa cada vez más a científicos y comunidades costeras. Se trata de nada más y nada menos que la proliferación de una gigantesca franja de algas pardas, conocida como sargazo, que se extiende casi de costa a costa, desde África Occidental hasta el Golfo de México.
Lo que comenzó como un evento aislado en 2011 se ha convertido en un problema recurrente, masivo y de escala global, al punto de formar lo que los investigadores han bautizado como el Gran Cinturón Atlántico de Sargazos (GASB, por sus siglas en inglés). Lo que ahora se puede llamar masa de algas, alcanzó las 37,5 millones de toneladas, según confirmaron imágenes satelitales
Flotando en mar abierto, visibles incluso d