Recreando con sus manos un imaginario “ kamehameha ”, el ataque con una bola de energía del célebre anime japonés “ Dragon Ball ”, Noah Lyles , que conquistó en Tokio su cuarto título mundial seguido de 200 metros, se metió al público nipón en el bolsillo.
- TE PUEDE INTERESAR: Lo descalificaron y después le devolvieron el oro
¿Le hacía falta? Sin duda no, ya que Lyles , bronce el pasado domingo en los 100 metros, es un ídolo en Japón, donde los aficionados locales le consideran casi uno de los suyos.
El motivo, su pasión por la cultura japonesa, especialmente el manga y los anime, como desde el inicio de su carrera ha ido dejando claro.
“Me atraía Japón y el anime. Luego empiezas a investigar más y, de repente, ves videos de YouTube sobre mitología y yokai (fantasmas), y ya