Salamanca vivió una tarde inolvidable para el mundo taurino. Aunque como torero ya había actuado en la corrida celebrada el pasado 12 de junio, Marco Pérez , en su primera aparición en cartel como torero en la Feria Taurina , conquistó a la afición y salió por la Puerta Grande de La Glorieta en una aparición cargada de simbolismo y emoción.
El detalle que llamó la atención fue su vestido de luces: un grana y azabache original, estrenado en 1987 por el maestro Julio Robles .
Con esta elección, Pérez rindió un homenaje a la trayectoria, el arte y la torería del histórico matador, manteniendo vivo su legado en la memoria de los aficionados salmantinos.
La plaza se llenó de respeto, emoción y recuerdos. En tierras charras, la historia y quienes la hicieron siguen presentes en c