En mi entrega anterior puse de manifiesto cuatro soberanías económicas (energía, alimento, crédito y tecnología) como un marco de referencia que nos ayuda a evaluar el avance concreto del nuevo modelo económico. También hemos enfatizado el carácter popular de la transformación del régimen estatal (“por el bien de todos, primero los pobres”), es decir, la construcción de una República social . Pero ahora es necesario agregar un quinto elemento, especialmente porque es la base que permite la factibilidad material de los objetivos a alcanzar, me refiero a la soberanía política .
Este nuevo elemento encarna quizá uno de los temas de mayor controversia en el momento actual de reorganización global , se trata del papel que juega determinado país con respecto a las polaridades dominant