Diecinueve pequeños del Colegio Enrique Rébsamen murieron el 19 de septiembre del 2017 tras un sismo magnitud 7.1, mismo día en el que se cumplieron 32 años del terremoto de 1985. Además de las y los niños, también fallecieron 7 adultos.
Han pasado 8 años y la tragedia aún mantiene un hueco irreparable en el día a día de quienes perdieron a un hijo esa mañana. Como cada año, algunas de las familias se reunieron en el Memorial dedicado a las víctimas del colegio, entregado en 2023, sus rostros revelan la tristeza que abunda en su corazón. De los 26 pilares de mármol que tiene el memorial, sólo en cuatro había coronas de flores.
Con la mirada perdida hacia el suelo y los hombros caídos, Alejandro, padre de la pequeña Paola Mireya —que en ese entonces tenía siete años— , escuchaba el sermón