Julieta Fierro, destacada astrónoma y divulgadora científica, falleció el 19 de septiembre a los 77 años por causas naturales, según confirmó el Instituto de Astronomía de la UNAM. Nacida en Ciudad de México en 1948, Fierro fue reconocida por su capacidad de conectar con el público y hacer accesible la ciencia. Su estilo único la llevó a convocar a miles de personas en eventos astronómicos, rompiendo con la percepción de que la ciencia es un campo inaccesible.

Su muerte ha sido lamentada por diversas instituciones, incluyendo la UNAM y la Academia Mexicana de la Lengua, así como por figuras públicas como la presidenta Claudia Sheinbaum. El astrofísico José Franco, quien la conoció desde 1968, la describió como "una persona muy alegre, muy positiva" y la consideró "la cara más amable de la ciencia". Franco destacó que su fallecimiento representa una gran pérdida para el país.

Antonio Lazcano, biólogo y amigo de Fierro, recordó su amistad de más de 40 años, caracterizada por el humor y la irreverencia. "Nos unía el amor por la ciencia y la irreverencia", comentó Lazcano, quien también subrayó la habilidad de Fierro para comunicar la ciencia con pasión, inspirando a muchos jóvenes, especialmente a niñas, a seguir carreras científicas.

Julia Tagüeña, física e investigadora, también expresó su sorpresa por la repentina partida de Fierro, quien había inaugurado recientemente un congreso de divulgación científica. Tagüeña destacó que las conferencias de Fierro eran espectaculares, llenas de experimentos en vivo, y que su estilo era difícil de replicar. Además, mencionó el vacío que deja en los medios de comunicación, donde era una figura consultada por su conocimiento y experiencia.

Fierro, hija de un militar, eligió un camino diferente al que se esperaba de una mujer en su época. Estudió física en la UNAM, obtuvo una maestría en astrofísica y se especializó en materia interestelar y el Sistema Solar. A lo largo de su carrera, recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el premio Kalinga de la UNESCO y la Medalla al Mérito en Ciencias Mario Molina.

Como feminista comprometida, Fierro luchó por motivar a las niñas a dedicarse a la ciencia, abogando por un entorno libre de discriminación. "No basta con animarlas a que hagan ciencia, hay que generar el ambiente y las condiciones para que puedan desarrollarse libremente", afirmó en su última conferencia.

Su legado perdurará en las instituciones donde trabajó, en sus más de 40 libros y en el nombre de la luciérnaga descubierta en el Jardín Botánico de la UNAM, Pyropiga julietafierroae. Julieta Fierro será recordada como una pionera en la divulgación científica y una defensora de los derechos de las mujeres en la ciencia.