La muerte de una mascota o de un animal querido deja un vacío difícil de describir. Más allá del dolor, surge una pregunta que ha acompañado a la humanidad durante siglos: ¿los animales tienen alma? y, si es así, ¿a dónde va después de la muerte?.
Creencias ancestrales sobre el alma animal
Desde tiempos antiguos, diferentes culturas han tenido su propia visión sobre el destino espiritual de los animales:
En el antiguo Egipto, los gatos y otros animales sagrados eran momificados, ya que se creía que su alma viajaba junto a los dioses.
En la tradición celta, se pensaba que los animales compartían el ciclo de reencarnación con los humanos, pudiendo volver en otras formas para reencontrarse con sus dueños.
En culturas indígenas americanas, los animales son considerados espíritus guardiane