Mover repetitivamente las piernas mientras estamos sentados es un comportamiento que, aunque común, puede tener implicaciones más profundas. Este gesto puede ser una manifestación de inquietud emocional , una estrategia inconsciente para liberar estrés o incluso un síntoma de una condición neurológica subyacente .
La repetición constante de movimientos en las extremidades inferiores no siempre indica un problema de salud, pero sí puede reflejar estados psicológicos como ansiedad, desinterés o incomodidad . En contextos prolongados, este tipo de lenguaje corporal puede convertirse en una vía de escape ante entornos saturantes o emocionalmente exigentes.
Cuando estos movimientos dejan de ser esporádicos y se vuelven persistentes, es posible que estemos ante el síndrome de piernas i