El vertido ilegal de basura se ha convertido en una de las mayores preocupaciones en Hialeah, donde esquinas, lotes baldíos y áreas públicas se han transformado en focos de acumulación de desperdicios. Esta situación no solo daña la estética urbana, sino que también genera riesgos para la salud de los residentes al atraer plagas, malos olores y contaminación. La comunidad venía reclamando acciones más contundentes frente a una práctica que parecía normalizada en algunos sectores.
Medidas estrictas para frenar los vertidos
La alcaldesa interina Jacqueline García-Roves presentó un programa integral que busca enfrentar el problema con sanciones más duras. Las medidas incluyen la aplicación de multas civiles, arrestos por delitos graves y menores, y la emisión de citaciones administrativas.