Los Ángeles (EE.UU.), 20 sep (EFE).- El funeral de Charlie Kirk se celebra este domingo con la presencia de Donald Trump y otros miembros de su Gobierno en un tenso ambiente político, en el que los seguidores del activista ultraconservador buscan ensalzar su legado como defensor de la libertad de expresión, mientras la Administración intensifica a su vez esfuerzos para acallar voces opositoras.
La ceremonia tendrá lugar en el Estadio State Farm de Glendale, Arizona, y congregará además de a Trump, que dará un discurso, al vicepresidente estadounidense, JD Vance, o a Erika Kirk, viuda de Kirk y nueva directora ejecutiva de Turning Point, la organización que él fundó.
También se espera que hablen el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, o el subjefe de