Más allá de firmar escrituras, la protección de un patrimonio depende de cómo se transmiten, heredan y administran los bienes.

En México, asegurar un patrimonio no depende solamente de su adquisición o construcción, sino que también exige recursos legales que definan con claridad quién podrá usarlo, transmitirlo o administrarlo en el futuro.

Testamentos, fideicomisos y contratos inmobiliarios constituyen los instrumentos más usados para garantizar certeza jurídica sobre una propiedad, señaló Roberto Garzón Jiménez, presidente del Colegio de Notarios de la Ciudad de México, en una ponencia con el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM). Publicidad

Contratos: la primera capa de protección

La base de toda operación inmobiliaria es el contrato. Comprar una vivienda, rentar un d

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