Elena Fernández-Pello Oviedo 21 SEPT 2025 4:01 Actualizada 21 SEPT 2025 5:25
La música iluminó la penumbra a la que Silvia Llera Valle (Oviedo, 1995) parecía estar abocada cuando a los cuatro años le diagnosticaron retinosis pigmentaria, una enfermedad degenerativa que afecta a la capacidad de la retina para percibir la luz. A Silvia, muy tímida, siempre le gustó cantar, "casi no hablaba y ya cantaba", recuerda su madre, María José Valle, y a los siete u ocho años, no lo recuerda bien, empezó con la percusión: primero la batería, luego el folclore asturiano, con la pandereta y el tambor. En esas andaba cuando se topó con Eva Tejedor, una de esas personas que aparecen y le cambian la vida a uno. Ella fue la primera en reparar en la "buena voz" de la chiquilla; luego, en la Escuela de