El Chato Matta llegó al restaurante por un espectacular cebiche de pescado con conchas negras y un arroz con mariscos jugosito. Para calmar la sed pidió una limonada de hierba luisa al tiempo. “María, el gran Pancholón me mandó un audio de ‘wasap’. ‘Chatito, tú eres mi único amigo, abre que voy, la pampa es para todos, se lo voy a regalar, esta noche la haré mía, ja, ja. Vente para el sauna privado, el chinito Richard está cambiando las hierbas, solo cuídate de l os puñaleros y envidiosos’.
Cuando llegué, me abrazó en la cámara de vapor. ‘Chatito, estuve en La Caleta de Chucuito, de mi hermano Gabriel. Después tenía ganas de hacerla y me fui a un point caleta a escuchar a salsa clásica. Estaba con la tóxica, pero mi corazón latía por otro lado. En eso sonó: ‘Este amor que me tiene l